Los cortes que surjan en obra por cajeados imprevistos, se realizarán facilmente, sólo se marca con un disco de diamante el corte de un centímetro de profundidad y romper luego con el martillo. También permite rectificaciones y solapes en obra.
El vibrado interior no es delicado, ya que las caras exteriores son las que trabajan a compresión y a tracción, careciendo el hormigón de relleno de excesiva responsabilidad estructural. Así, las coqueras típicas de obra no revisten importancia en este sistema.
En muros a una cara se coloca el panel prefabricado, se vierte el hormigón y a los 3 o 4 díasse rellena el trasdós con arena o grava. No hay "demasías" de hormigón.
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